Hola babes!

Este mes fue caótico, días de trabajo en extremo pesado, pero también semanas de paz, debería de decir que de cierta manera hubo equilibrio,  pero no, en verdad que fue en extremo cambiante.

Tanto así que esta semana que pasó, ocurrió algo que para nada vi venir, mi jefe directo renunció y la noticia rompió mi paz por completo. 

En un contexto corto, mi jefe es una persona excelente en el trabajo, he aprendido mucho de él y además siempre daba la cara a los problemas que llegaran a ocurrir dentro del área . Yo en definitiva me sentía muy respaldada y protegida por él. Pero todo se volvió un carrusel de emociones al saber la noticia, entré en crisis de ansiedad y no podía dejar de llorar por las miles de preocupaciones que se me venían, ya que yo soy su brazo derecho y la persona que estaba al mando inmediatamente después de él. Pensé en todas las cosas negativas que tenía que asumir, responsabilidades, tener que dar la cara con otras áreas y y lidiar con personas que no trabajan bien, liderear un equipo, no sentirme lo suficientemente buena y lista para tomar el mando, etc.

Entonces decidí regresar a terapia para tranquilizar mis pensamientos negativos y eso en cierta manera me ayudó a ver las cosas de una manera un poco más clara.  Por el momento, el martes voy a tener una junta con mi directora de área para ver que procede, aún o se si van a contratar a alguien o si me quedaré a cargo del área. Y pues nada estoy nerviosa pero trato de mantener mi mente centrada y estar tranquila hasta que eso pase. Como quiera que sea solo queda confiar en mi y en los años que tengo de experiencia en lo que hago ✨ 😌. Y pues ya les contaré como me va en la próxima entrada. Deséenme suerte y manden buenas vibras. 

Imagen: Créditos a quien corresponda